Por: José Alonso Serrano Campos
Patrimonio es un conjunto de bienes que nos llegan de nuestros antepasados, que nosotros utilizamos y que han de pasar a nuestros sucesores, de ser posible, enriquecidos. Dentro del patrimonio cultural, y junto con el patrimonio arquitectónico y folklórico con el que cuenta nuestro pueblo colotlense, encontramos aquél constituido por libros y publicaciones periódicas, así como documentos de archivo, que tienen algún valor histórico para su conservación permanente por el alto grado de importancia que presentan como fuentes de información para la investigación y para la difusión cultural, y que constituyen lo que se ha dado en denominar patrimonio bibliográfico y documental.
La conservación de esos libros en el siglo pasado (XX) implicaba una intervención continua e integral en tres campos de actuación, a saber: el edificio, la guarda de los documentos y el acceso a los mismos. En Colotlán hemos padecido la nula, a veces mala pero lamentablemente la ignorante puesta en marcha de protocolos que hayan permitido preservar, ya no se diga adecuadamente, al menos conservar libros en el archivo municipal, la mayoría nadaba en el sótano del Auditorio Municipal, cuando anteriormente se encontraba atrás del mural de “la conquista”, en un amplio salón.
Muchas de las veces, se desconoce la importancia de los documentos históricos que se resguardan en los archivos civiles, eclesiásticos y privados que hay en nuestro pueblo, pues se les ha conceptualizado como un montón de papeles viejos inservibles, a los que solo los investigadores pueden acceder, porque solo ellos pueden leer e interpretar la información que contienen.
Por una parte, los documentos históricos no son inservibles, al contrario, resguardan muchos datos del pasado del municipio. En la cuestión archivística los documentos históricos resguardan valores secundarios: evidenciales, testimoniales e informativos.
Por lo cual invitamos a la comunidad e instituciones a que resguarden, organicen, conserven y difundan, los documentos que producen día a día, este escenario es para ustedes...
A continuación un ejemplo de la degradación hecha a un libro en especial, el primero con que cuenta el registro civil de Colotlán, los nacidos en el año de 1874, fechado en enero de ese año, mostramos las páginas más significativas:
Su portada, en perfecto estado, a pesar de 125 años de existir, en su interior la primera hoja muestra un impecable estado de conservación, ambas imágenes fueron tomadas por la sociedad genealógica de México, participó el fotógrafo Juan C Castillejos el 9 de noviembre de 1999.
Actualmente así se encuentra el libro, en la misma hoja, destruida por la manipulación de los últimos 24 años.
Queda entonces esta publicación para la reflexión y que ojalá los gobernantes apuesten más a la conservación de estos documentos.
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