Esta es una recopilación de entrevistas hechas al gran artista colotlense Ricardo Urista, donde habla de su vida y obra hasta fechas recientes.
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Entrevista publicada el 27 de noviembre de 2014 por Fernanda García y Lea Márquez.
Nació en Colotlán, Jalisco el día 08 de octubre de 1969, Ricardo Urista es un apasionado artista multidisciplinario que se ha caracterizado por sus obras abstractas, expresionistas y conceptuales, mismas que retratan historias y que engloban profundos y copiosos significados con génesis, en su mayoría, sociales.
Llegado el tiempo de la entrevista, me invitó a tomar asiento. Convertimos nuestros cuerpos en líneas diagonales, hundidas en sus cómodas butacas cafés.
Sus 3 pequeñas y lindas niñas, quienes nos acompañaban en la sala, al enterarse del motivo de mi visita, comenzaron a adentrarse en el animoso diálogo que ambos manteníamos. Mientras tanto, su esposa preparaba una deliciosa comida de olor penetrante y atrayente; se podía escuchar el sonido del aceite al calentarse, lo cual acrecentaba el apetito.
El Sr. Urista, sintiéndose con razón verdaderamente cómodo en ese ambiente, se percibía muy relajado y no dejaba de lado su característica amabilidad de siempre, notándose grata e inmensamente interesado.
La primera de ellas, crea una estampa del pensamiento del autor en un lienzo, utilizando formas y colores sin ninguna restricción, procurando acercarse lo más posible al objetivo de plasmar y perfeccionar en este, aquella emoción o sentimiento que se experimenta.
La segunda, abarca el concepto del autor modelado en algún material, donde se puede notar, de forma física, la huella del mismo, sin embargo, pueden existir restricciones, ejemplificándose, quizá, en el hecho de hablar de una escultura abstracta.
—¿En qué escuela se preparó?
—“Primero egresé de aquí de la escuela primaria “Niños Héroes”, posteriormente de la Secundaria Foránea e hice también la preparatoria en Tepetongo Zac. De ahí me fui a Aguascalientes a la casa de cultura del “INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes)”, para luego regresar a Zacatecas y estar un año en la escuela de música estudiando guitarra, donde también tenía clases particulares de pintura.
En ese mismo año me regresé a Aguascalientes y tuve de maestro al maestro López, quien era egresado de “San Carlos” y él me enseñó algo de arte; luego, ya estando en la Ciudad de Guadalajara, tomé un curso de muralismo con el maestro Ignacio Martínez, quien había sido alumno de David Alfaro Siqueiros.
Tiempo después, me instruí bajo la dirección de un pintor dominicano llamado Báez Ferreira, y ya, pues mi formación autodidacta; leyendo mucho, pero sobre todo la práctica, poniendo en acción todo lo que leía y aprendía de los libros”.
—¿Por qué decidió dedicarse al arte? ¿Desde siempre lo soñó?
—"No, más bien ya cuando tuve conciencia de ello, estaba dentro. Comencé aproximadamente a los 5 años a dibujar, pues me gustaba mucho; lo hice desde muy pequeño. No tengo una razón contundente. Muy posible, se debió al medio en el que me desarrollé, ya que a mi mamá le gustaba mucho trabajar con hilos y colores."
— ¿Le gusta la disciplina en la que está enfocado?
—"Sí. Yo creo que, de hecho, cuando uno lo hace tanto se convierte en parte de la persona. Ya no lo haces como un trabajo ni porque te paguen, sino que en el sentido de que es parte de tu personalidad y de tus actividades cotidianas, entonces lo estás haciendo como algo normal; ya constituye una gran fracción de su vida."
—¿A qué le tiene más amor o, mejor dicho, en qué ámbito se expresa de mejor manera? ¿En la pintura o en la escultura?
—"Divido el año; algunos meses trabajo en escultura, mientras que en los otros me dedico a la pintura, ya que estas se encuentran dentro de la misma rama; las artes plásticas, entonces es igual."
—Dentro de la pintura, ¿qué técnicas utiliza?
—"Me gusta mucho el óleo, el acrílico y últimamente estoy practicando mucho con el lápiz y técnica mixta, o sea materiales diversos."
—¿Ha tenido reconocimientos nacionales e internacionales?
—"Así es. El “Premio Jalisco” en el año de 1998, el primer lugar aquí en la Universidad de Guadalajara Campus del Norte, y además un concurso para el premio “Tenamaxtle”. Tengo un reconocimiento estatal del periódico “Voz del Norte” y reconocimientos de municipios en los que he participado con exposiciones. Hubo un premio internacional en Oklahoma, gané el primer lugar precisamente en técnicas mixtas en el 2003."
—¿Quién es su modelo a seguir dentro de la pintura?
—"Por excelencia me gusta la genialidad y creatividad de Leonardo, pero no me gusta el realismo, es decir, sí lo pinto, pero no me enfoco mucho en eso, me gusta más la abstracción."
—¿Tiene también algún modelo a seguir dentro de la escultura?
—"Me gustan mucho las corrientes actuales del minimalismo, no tengo un autor en particular."
—Según las críticas, ¿cuáles han sido sus obras más destacadas?
—"Una obra que ganó en 1998 el “Premio Jalisco”. Trataba sobre el vuelo, y yo hice ese mismo planteamiento en la concepción prehispánica, la conexión que hay con el águila, etc. Esa sería una, porque había ganado el “Premio Nacional de Pintura”, pero hubo algunos desacuerdos. El mural de la Presidencia local, en conjunto con algunas obras que estoy actualmente trabajando en grabado, creo que van a ser las de mayor trascendencia, porque no son réplicas de otras, son 100% trabajo original desde la planeación."
—Personalmente, ¿cuál es la obra de su propia creación que más le gusta?
—"Las que estoy trabajando actualmente para ilustrar un libro de la “Universidad de Guadalajara”, que son bocetos de dibujos a lápiz, mismos que poseen toda la composición de esculturas abstractas."
—¿Realiza algún otro tipo de Bellas Artes, o qué otra le gustaría realizar?
—"Me gusta la música; toco la guitarra clásica, la literatura también; escribo cuentos, pero ya es como un segundo trabajo, una disciplina más."
—¿Cuál es su fuente de inspiración o qué cree que es indispensable para realizar una buena pintura o escultura?
—"Cualquier situación que promueva valores sociales y humanos."
Hacia el desenlace de la entrevista, la impetuosa necesidad de extender un gigantesco agradecimiento a este prodigioso promotor y maestro del arte, por haber accedido a ser partícipe de esta conversación, hizo acto manifiesto; sin embargo, no se tuvo la oportunidad de hacerle saber el disfrute que sus palabras provocaron.
Sin duda alguna, el Sr. Ricardo Urista, posee la semilla del arte dentro de su ser, misma que eclosiona en palpable vida. Él vive y goza cada momento que consagra a ello, contagiando a todo cuanto espectador tenga la fortuna de presenciar sus obras.
Ricardo Urista Alvarado, creador de Poemas Alados
Por: Héctor Medina
Poemas Alados es un juego de saberes y prácticas, cohesionados hacia perspectivas de trascendencia indeleble. La obra de Ricardo Urista es orgánica, matizada de volúmenes sígnicos entrelazados, a veces superpuestos y siempre en contraste por la exigencia del claro oscuro; de esta manera traduce los poemas de Rosina Covarrubias en síntesis metafórica, en donde las palabras se deslizan a espacios predestinados en recintos de luz y poesía. La paleta del pintor es armonía, quietud y tránsito, entre la geometría de la naturaleza y la voluntad sensible del hombre, ahí se plasma en movimiento como vértigo de voluntades. Poesía plástica podría ser a la respuesta a la conjunción de palabras y pincel; sentimiento inmaterial y obra eterna sobre el lienzo.
Esta creación es una dualidad capaz de congelar la cotianidad, para extraerla a un espacio de paz, al pensamiento, frente a la mirada de quien siente talento y espíritu en esfuerzos aliados. Es una atmósfera de calidad pictórica-poética, que envuelve condensadas ideas hacia expandidos colores y formas. Es un escenario de reflexión y reposo social; expresión auténtica de quien ejerce su voluntad cultural-expresó el Doctor en Creación y Teorías de la Cultura, Homero Posada.
Después de la exposición del artista plástico, amenizó la velada, la orquesta juvenil de la Secretaría de Educación, bajo la batuta del director Marlon Jiménez Patiño
Cuando el artista piensa en dinero, su obra se empobrece
El maestro Urista señala que como el arte no es una fuente de ganancias económicas en México, a excepción de algunas personas, en la práctica, en su mayoría tiene que ver más con el gusto personal y querer comunicar a las personas o querer hacer un aporte cultural para una construcción social. Esa es la ganancia y la riqueza del artista, que se disciplina mediante esas líneas. Habrá quien piense de manera mercantil en la producción de obras de arte, pero desgraciadamente, al menos en su opinión, cuando ha visto que se produce eso de una manera económica, se empieza a perder el fondo de la obra y se enfatiza mucho en la forma, en la atracción visual, pero el contenido desgraciadamente se empobrece.
Composición matemática
Comúnmente en el pintor, respecto a la pintura abstracta o moderna contemporánea, a veces cuesta entablar un diálogo con el espectador porque estamos hablando un lenguaje muy técnico en cuanto al arte, y el espectador cotidiano busca siempre la sencillez, es decir, que les den las cosas ya repensadas, que no le planteen un problema visual que tenga que codificar y demás. Pero ahí está la riqueza también, en entablar un diálogo entre el artista y el espectador, entre artista y artista, con un lenguaje plástico donde no hay palabras sino formas, colores y figuras.
Por otra parte, la composición de fondo de las obras, es una composición matemática, es decir, que si uno busca el fondo de la obra tiene todo el sustento en la distribución de la composición en una base matemática. Es una progresión, basándose, por supuesto, en la progresión de Fibonacci y en el número áureo de Leonardo, (el número áureo surge de la división en dos de un segmento guardando las siguientes proporciones: La longitud total a+b es al segmento más largo a, como a es al segmento más corto b) pero aplicado a corrientes contemporáneas y modernas en los estilos.
El maestro Ricardo Urista tiene un Doctorado en Matemáticas en la Composición del Dibujo.
Oda a la libertad
Por su parte, la bellísima poetisa Rosina Covarrubias Pérez, resaltó que: De la palabra a la imagen, del sonido al color, de la matemática gráfica a la armonía del pensamiento escrito, de la expresión subjetiva a la trimensionalidad óptica, estructuras lineales, escalas cromáticas, letras en claroscuro, frases que vienen del papel al lienzo, aves que migran de la tinta al pensamiento. Pintura y literatura dos formas de volar a mundos imaginarios. Colores y letras, par de alas para que el espectador vuele dentro de sí mismo.
Publicado: 17 May 2017
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Ricardo es el artista colotlense de mayor renombre y prestigio en nuestra comunidad, un artista cuya pintura forma el núcleo principal de su quehacer artístico, pero su creatividad no se constriñe a pintar sobre papel, lienzo, cuero, madera o muros.
Su inquietud va más allá explorando con infatigable curiosidad y destreza otras disciplinas artísticas: la escultura en piedra, madera o metal no les son extrañas. Como tampoco lo es el diseño y creación de muebles rústicos en madera, de delicado gusto y funcionalidad. La música es otra de las grandes pasiones y debilidades de este humilde creador, quien deleita y se deleita asimismo interpretando a los clásicos y los profanos, con la alegre sonoridad de su guitarra.
Ricardo es un autor joven, de aspecto serio y trato formal; artista de grandes responsabilidades y aguda inteligencia, quien ha tomado con gran profesionalismo su misión artística. El entiende su trabajo como parte de las necesidades de expresión cultural de su comunidad. En su obra se advierte ese compromiso y entrega social, para con su pueblo y sus raíces.
Como artista es un individuo inquieto, que no pierde la capacidad de asombro en su mundo; que se asoma a su realidad con ojos curiosos, para captar esos pequeños detalles ocultos al común de los mortales, y que forman la esencia intrínseca de las cosas. Esa predilección por el detalle, es lo que le brinda a su obra una dimensión diferente, propia y natural.
Desde muy niño se vio atraído por el dibujo artístico, y en su juventud decidió que quería ser pintor, para ello se inició en los talleres de pintura, en la Casa de la Cultura de la ciudad de Aguascalientes. Sitio donde aprendió los rudimentos básicos de este precioso arte, y a partir de allí se convirtió en un artista autodidacta que ha incursionado en diferentes técnicas, delineando su propio estilo.
En su obra existe una constante por trabajar los temas propios de la cultura mexicana y en especial aquellos de nuestra comunidad: arquitectura, pasado histórico, artesanías, costumbres e incluso nuestros tabúes, son singulares pretextos para su desbordante creatividad.
Entre su extensa obra podemos brevemente señalar las colecciones:
Icarus, o los sueños del hombre por alcanzar el cielo. Esta obra consta de una docena de pinturas de gran colorido y valor estético, en el que se plantea el gran deseo de los hombres de todas las épocas por lograr elevar el vuelo.
De caballos y otros medios de llegar más lejos. Colección mixta de pintura, escultura y pirograbado. En la que el motivo fundamental es el incondicional amigo y aliado del hombre, el caballo. Infatigable y leal amigo que le ha acompañado por miles de años, en las circunstancias más aciagas y felices. Este es un reconocimiento a su fidelidad y belleza.
México en el mapa. Colección de dibujos, de personajes mexicanos cada uno de ellos, incrustado en el mapa de México.
México en la raya. Colección de dibujo a una sola raya con la que busca alcanzar un récord Guinness. En esta obra Ricardo consiguió captar los vibrantes motivos de nuestra comunidad y nuestra historia a través de una técnica original, dibujo a una sola línea, sin que jamás se cruce en punto alguno. Villa, Zapata, Hidalgo y Cuauhtémoc son algunos de nuestros héroes recreados en esta colección, así como temas como: “El molino”, “La plaza”, “El borracho”, “El carpintero”, “La mendiga”, “Autorretrato” y muchas otras obras hasta alcanzar el número de 50.
Algunos de los murales pintados por él se encuentran en: la Preparatoria antigua, la Presidencia, en la casa particular del Sr. Adolfo Pinedo Martínez, en la Gasolinera “La Querencia”, el restaurante “María Bonita” del Hotel Hacienda de los Gálvez, donde recientemente pintó una estampida de caballos.
Ricardo Urista tiene en su haber un aproximado de 50 exposiciones en México y Estados Unidos, sitios en los que además ha dado clases y fue el ganador del Premio Jalisco en 1998 y obtuvo el primer lugar en el Festival Art en Oklahoma en el año de 2003.
Ha sido director de Casa de la Cultura del municipio de Colotlán y actualmente se desempeña como catedrático la Escuela Preparatoria Regional de Colotlán en donde apoya al desarrollo del arte y la cultura.
En la siguiente entrevista al pintor colotlense Ricardo Urista Alvarado, se abordan algunos aspectos de su vida familiar, sus orígenes y sus vínculos con otros universos familiares y regionales, que mejor ayudan a conocer la profunda raigambre cultural en la que se formó este importante artista local. Asimismo, como al final se inserta la participación de la señora Teresa Alvarado, madre del pintor, quien abunda sobre algunos aspectos históricos de la comunidad y la familia de Urista.
Ricardo Urista: “Cuentan historias de mi papá, de cuando estaba chiquito en Estados unidos, de hecho hay unas fotos allá en la casa, de un señor rico de Estados Unidos en donde trabajaban ellos, y mi papá prácticamente se crio a la par con el hijo del señor ese, no sé qué fábrica tenían, pero se criaron juntos, iban a la misma escuela, y así fue como se crio en un ambiente económicamente bien, en Estados Unidos, por ahí hay una foto y como estaba también rubio con ojos de color, no tenía problemas pues así son allá.
No hay claridad en la historia de la familia, no se sabe si nació en Estados Unidos, aunque hay evidencias de que mi bisabuelo Tomás, estuvo trabajando en las minas de Arizona, él y parte de su familia o sea mucha gente, hay muchos por parte de mi abuelo muchos nacidos en Arizona, entre ellas la hermana mayor de mi papá, nació allá. Entonces hasta donde yo entiendo, los terrenos de aquí de las Liebres, yo creo que los tenían abandonados o se los habían dejado a no sé quién, y venían eventualmente aquí, entonces hay probabilidades de que una vez vueltos o mi papá nació aquí y se lo llevaron chiquito o nació allá y lo trajeron ya más grande, no hay nada claro, ni mi papá sabía nada de eso, pero si está registrado aquí, y allá la verdad yo nunca investigué en ese lado, porque su primer idioma era el inglés, hablaba más inglés que español, es probable que estuviera registrado en los dos lados, es probable, porque ya en los últimos años hasta donde yo me enteraba, él entraba y salía, bueno, no tenía la ciudadanía. Porque él nunca la quiso, él decía que en ese sentido era bien nacionalista, él decía que nunca iba a dejar de ser mexicano, eso era como avergonzarse de su patria, o sea nunca quiso nacionalizarse, residencia sí pero nunca quiso la ciudadanía.
Mi bisabuelo Tomás un tiempo fue peón de una hacienda, entonces se movieron para acá para Tepetongo y ahí nació mi papá, tenía parientes en las Liebres, un tío, fue cuando venía a visitar a ese tío y mi papá conoce a mi mamá ahí, y se la roba, así en una cosa de poco tiempo pues, no estaba de acuerdo mi mamá y ahora lo clásico del tiempo pues verdad. Le gustó y se la llevó... Entonces mi papá de cierta forma tenía como poder ahí, de hecho era comisario o sabe qué rollo, parece que donó el terreno de la escuela y todo, además económicamente tenía solvencia, aparte de que iba y venía a los Estados Unidos a cada rato, entonces el asunto es que se situó en la parte de la familia importante, venía de una familia pues, educada y económicamente bien, en comparación a la de mi mamá, yo no entendía, pero o sea nunca entendí, era blanco de color, alto, entonces educado y en lugar de haberse casado, porque tuvo muchas oportunidades con otras mujeres más o menos del mismo nivel al de él, prefirió casarse con mi mamá, pero ahora yo pienso que eso fue, los sentimientos de familia, quizá él asociaba gente adinerada y educada con gente de cosas malas, indebidas, y él asociaba como a la gente más humilde, gente como pienso yo, por la conducta de mi abuelo pues... que los dejó en la calle y luego los abandonó pues cuando él estaba chiquito, y lo que son las cosas es que en las características familiares, dominó mi mamá, no en lo físico, bueno, también, me refiero que las costumbres, en lo que va de la religión mi papá no creía en nada, se dedicaba a puro negocio, nunca iba a ninguna iglesia, él era bueno de cierta forma, él decía que la verdadera religión era el de ser justo y portarse bien, ser honesto, él trataba de buscar más bien en principios, de trabajar, de estudiar, de ayudar, y sí, la gente lo quería y lo respetaba.
Él no era masón, pero llegó a ver a su papá, él creía que era masón por unos libros que tenía que él llegó a ver, y por ciertas prácticas que llegó a ver, me llegó a decir unos minutos antes de morir, que su papá podía levantar una mesa con la vista, y que tenía algún tipo de libros de hipnosis, muy probablemente algún tipo de hipnotismo, no era tanto que levantara las cosas, pero creo si no recuerdo más mi mamá nos puede decir, que también ella llegó a ver que levantaba monedas o cosas así, cuando yo escuchaba de niño todo eso que me contaban, me daba risa, ya después dije cuando te lo cuentan con seriedad ya es diferente, es muy probable que sí, el papá de mi papá. En esta región si hubo mucha gente que estuvo en esos rollos, si se los ubica va a ser a lo mejor cuestión a veces racial, se puede ver que muchos eran blanquitos, güeritos de ojos azules, los que le entraban a todo ese rollo, yo no sé qué tanto habría de cuestión de raza.
Él entraba y salía sin problemas de EUA ya no tenía documentos al igual no los ocupaba, pues hablaba inglés y todo, de hecho sí lo confundían con norteamericano, una por su aspecto físico, la otra porque hablaba inglés y por su vestimenta también, se vestía como los americanos campesinos, así que traía su ropa de gabardina y su sombrerito de paja, sus zapatos de trabajo, en el tiempo que pasaba aquí en Colotlán se dedicaba más que nada a la reflexión, tenía preferencia por tres cosas, le gustaba mucho la historia, la matemática y el inglés, entonces leía de ocho a diez horas en el día, la otra parte se la dedicaba ahí a los árboles a arreglar los jardincitos, pues también nos dedicaba buen tiempo como familia, pero sí en cuestión de lectura sí se aventaba de seis a ocho horas diarias, él no escribía, hacia cuadernillos de cosas que él inventaba pero, sobre matemáticas, cosas de literatura no, pero en la matemática sí hacía muchas cosas, pero el problema es que son tan complejas que tú las ves ahí pero no las entiendes, bueno, yo no las entiendo pero alguien que tenga un buen nivel en matemáticas a lo mejor sí, pero inventaba sus propios métodos él, interesantes, luego mezclaba aritmética con trigonometría y con álgebra así se brincaba de un a otro para resolver más rápido el problema, por ejemplo hay una cosa de la que me acuerdo porque es sencilla pues dentro las cosas, que todo número menor... no que todo número de dos cifras vas a multiplicarlo entre once, pero que sumándolos entre sí las dos cifras no superen nueve, sin multiplicarlo, nada más sumando los números entre sí, te da la cantidad exacta, por decir así 21 X 11, nomás sumas dos y uno, y el número que te da lo pones en medio, son tres verdad, doscientos treinta y uno (231), y si lo haces si coincide todo, 25 por 11 por ejemplo,2, 5, 7 y lo pones en medio 275 ya y sí, suena hasta como recreativo pues, cómo llegaba a esas conclusiones no sé, por ejemplo también en lugar de ahí donde te digo que hacía mezclas, por ejemplo cuando decía, pues vale 25 Centavos el kilo de X, cincuenta kilos de maíz por ejemplo a 25 Centavos, entonces en lugar de multiplicar él por 25 los convertía en quebrados y multiplicaba los 50 kilos, no, las equivalencias por un cuarto como 25 es un cuarto, y es donde yo digo que mezclaba fracciones lo que es aritmética, ya al último hasta geometría mezclaba, a mí me obligaba, comúnmente nos ponía a estudiar una hora diaria, pero era porque él nos veía que andábamos muy afectos a estar ahí, aparte de las horas de escuela pues, pero era de su cuenta que estudiáramos una hora de inglés y otra de matemáticas, y sí tenía razón yo ahora lo entiendo, porque él nos decía que algún día, esto es lo que ahorita se necesita más que otra cosa, y yo decía que no, pero ya después lo entendí sobre todo, él decía, un día van a ir a Estados Unidos van a ocupar el inglés y sí, lo que aprendí de él es lo que me ha servido, lo pude haber aprendido bien. Él era muy estricto con nosotros y se enojaba porque no nos interesaba, ya cuando llegabas a un cierto punto, él nos dejaba tareas más o menos de los 5 a los 15 años, ya cuando entrábamos a una edad de que ya podíamos decidir más entonces ya no nos obligaba, pero antes de esa edad sí era, muy estricto, no podías salir a jugar si no hacíamos primero la tarea y sí, y había un dato interesante que cuando llegaban los amigos, lo ponía a estudiar junto con nosotros, entonces ya no iban.
Era muy afecto a Villa y Zapata, pero más a Villa, aunque se crio en Estados Unidos tenía muchas cosas contra los Norteamericanos, pero no era un cosa de racismo, sino él decía hicieron esto sobre el territorio Nacional, o sea los tentaba bien, no era una cosa de que los odiara sino más bien por las cosas que han hechos, era muy nacionalista mi papá, muy respetuoso de nuestros símbolos, siempre hasta ahora, al “Villista” que colgaron era abuelo de mi padre, ya estaba grande probablemente entre los cincuenta y los sesenta años, fue cuando lo colgaron, digo colgado por la única fotografía que tenemos de él, o sea ya llegando a los cincuenta, y se ve que todavía estaba en condiciones familiares muy buenas. Ya cuando la revolución tal vez haya pasado unos cinco años, si tal vez haya tenido unos cincuenta y cinco años cuando pasó eso, él era un hombre demasiado alto, en relación con la demás gente de la familia no hay, nadie ha llegado a la estatura de él, y no vuelve a aparecer alguno de la estatura de él, los parientes de él son todos delgados, altos, morenos, aunque aparece de repente la constante de los güeros así una cosa nunca hay entre ellos, las dos partes son necesarias, en la familia de mi papá suena mucho que los que son morenos se casan con gente rubia y los rubios se casan con gente morena, mi papá por ejemplo, se casó con una morena, el papá de mi papá era así como yo, y su esposa era blanca, yo pienso que lo blanco viene de mi abuela, y en el caso de la bisabuela era lo mismo, no, no, no, era al revés, mi bisabuela era... o sea pareado moreno con blanco.
La familia de mi papá, en un pueblito que está por ahí cerca de Guadalajara que está más grande que Santa María de los Ángeles, pero ellos lo formaron, ha de haber como 500 Urista, la mayoría tienen la religión católica, pero, son escépticos, has de cuenta como tradicionales como que, pues sí ahí vamos pero no queremos, de hecho así le decíamos a un viejito, somos católicos pero no le creemos a los curas, o sea lo hacen como por tener algo, es un escepticismo muy marcado. Hay tres cosas muy interesantes que dejan a duda que son familiares de mi padre, usan términos, palabras que no son muy comunes que no se usan aquí en la región y que yo los escuchaba de mi papá, y, que ellos las usan, o sea que han sido como un grupo que han permanecido muy cerrados, de cierta forma. Tienen la permanencia de que se dedican al campo, cultivan mucho jitomate, calabaza, camote, y son gente muy tranquila que se dedica a trabajar, se me hace muy curioso allá porque tienen una banda de música conformado por niños, unos veinte niños más o menos, son músicos por nota, y les llevaron un maestro para que estudiaran, o sea digo, cómo una ciudad tan pequeñita tenga su propia banda de música ahí.
Según un viejito que se llama Epitacio Urista de por allá dice son la cuarta generación de los que llegaron originalmente, hace como ocho años quedaban como unos cinco viejitos, y se dice que eran originales de la cuarta generación que ya no hay, ellos dicen que nunca han venido para este lado, o sea que nada más conocen de oído pues, según la historia que ellos saben, es que llegaron dos Urista, dicen que no saben bien si eran soldados Franceses o Españoles, pero, o sea vinieron de allá, se asentaron allá en Jalpa, no sé si los dos se casarían, pero se empezaron a procrear y tampoco sé la forma ni los medios no sé si traían dinero ellos, pero, compraron una hacienda que está ahí, y permanecieron un tiempo que con un problema de sequía, tampoco recuerdo el año, pero los viejitos dicen todos los datos bien, que se vino un problema de sequía muy grande en México, que no les producía nada entonces que vendieron y se vinieron por allá a Jerez, estuvieron un tiempo viviendo en Jerez, dicen los viejitos que ellos lo escuchaban en historias así de los antepasados, en donde sí se asentaron un buen rato fue ahí en las liebres, ahí llegaron y compraron tierras, cultivaron, pero según eso, su idea nunca fue el de quedarse ahí, se estaban siempre buscando un lugar donde asentarse, entonces, uno de ellos se queda aquí, hasta donde yo entiendo pudo haber sido el papá de mi bisabuelo, por las fechas pues, uno ellos se quedó aquí y todos los demás se fueron, y siguen aquí toda esta ruta, Colotlán, Tlaltenango y todo eso y se asienta allí a un lado de Guadalajara, pero ellos según eso, tenían la consigna que decía y de generación en generación se pasaban la consigna que decía: allá se nos quedó uno en las liebres, allá se nos quedó uno, búsquenlo, allá va a haber familia, si se trata del papá de mi bisabuelo, entonces estamos hablando de más de cien años, y entonces hace como unos diez años según ellos cumplieron su encargo porque ya nos encontraron, tampoco no hacían mucho por venir a buscarnos, es que luego se da otro factor, en realidad ya los habían encontrado pero yo no sé por qué nunca se supo, has de cuenta que mi papá tenía un tío que se llamaba Eustaquio, y otro tío y de ahí ya mi abuelo, uno de los viejitos de por allá que le caía bien, todavía me dice que cuando ellos venían en San Juan de Dios atraer jitomates y todo eso que cultivaban, que había un mesón ahí en San Juan de Dios, dice que este viejito estaba niño, dice que estaban adentro del cuarto del mesón ahí donde dormían, y que en eso, se paró un hombre grandote en la puerta, con sombrero y así que se recargó, y que se le quedó viendo al señor que llevaba al niño este pues de allá de aquel lado, y que se llamaba Luis, y que le dijo, Tú Luis, Tú Eustaquio, y que se abrazaron y se pusieron a llorar y entonces al señor de allá de aquél lado, que le empezó a preguntar a este Eustaquio, cómo están allá en las liebres en Santa María, cómo está la gente, o sea sí se conocían, sí sabían que estaban unos acá con él.
Pero entonces lo interesantes es que mi papá nunca estuvo enterado, ese Eustaquio que estaba por allá era tío de mi papá, yo no entiendo porque mi papá no sabía de aquella gente, entonces luego estos señores de allá dicen que llegó a los muchos años llegó un tal Pablo Urista, papá de mi papá hasta donde entendemos, unos viejitos decían, después llegó aquí un tal Pablo Urista leal, decía, no, no era leal era Leaños, no pues ahí se la toma nomás dice Pablo Urista L.
Pero el asunto es que sobre todo coincide porque ese tal Pablo llegó de por acá, llevaba mucho dinero, yo creo compró tierras allá, y además llevaba una mujer que no era su esposa, y la mujer que contaba que acá había dejado a una esposa legítima con dos hijos, en este caso venía siendo mi papá y mi tía, entonces es evidente que era él, ahora, cómo se enteró mi abuelo de toda esa gente, mi papá nunca supo, cuando se fue mi abuelo, pienso que mi papá tenía aproximadamente ocho o diez años, pero, parece ser que después se volvieron a encontrar, o sea ya cuando mi abuelo ya estaba grande empezó a buscarlos y los encontró”.
Teresa Alvarado:

Don Tomás tenía una querida que se llamaba Francisca Rentería, luego a Francisca la escogió don Tomás, esa María era hija de don Tomas y de otra mujer, entonces Don Tomás, se fue para Zacatecas, el tío de Ricardo Juan ese el de la gorra que traía un chorizo ahí de puras alazanas, de dinero de puro oro, se fue a Zacatecas y por ahí dejó vendió una parte y otra se la dejamos, pero se vino para acá y luego se fue pa’ Zacatecas y fue cuando llegaron los viejos esos ahí a Santa María, a la mujer esa Pancha, y la mujer esa Pancha protegía a María que era hija de otra y de don Tomás, y luego, en eso llegaron los viejos y llegó María con un cántaro de agua iba al río, cuando dijo—ah, Qué bonita muchacha, me la voy a llevar, y que le dijo la vieja, ¿Te la llevas? No te la llevas, si te la llevas te cuesta, cuánto quieres por ella, pos diez pesos pos diez pescados, o sea diez pesos, entonces de Santa María hasta aquí se vinieron a caballo, ya tarde, pero esta María le decía al que la agarró—cómo fue malo por qué me agarró, por ahí me hubiera dejado y este hombre le dijo, qué quieres que haga, la vieja te vendió pa mí, entonces llegaron y ya en la noche fue cuando se pelearon ellos, yo pensaba que iban pa’ Tlaltenango, iba ya para abajo y fue cuando se dieron los golpes, entonces los dos se agarraron ahí a balazos y se mataron, llegó don Tomás en la Noche allá con la Pancha, llegó por la mujer con la Pancha, y le dijo—Dónde está María—por es que los viejos hijos de no sé quién se la llevaron y para saber dónde, pero, había un muchacho que había escuchado y le dijo, no, no se crea, le dio diez pesos el hombre que se la llevó a la Pancha por María, ah, sí, entonces que la agarró y la golpeó, y la dejó toda morada y era blanca, blanca la viejita, y la dejó toda moretoneada, entonces se vino a buscarla. Y anduvo mucho tiempo, y así fue que se metió a la revolución yo creo que, por desquitarse del coraje, y anduvo un tiempo por ahí...
En ese tiempo echaban a los muertos en el vallado de esa cumbrita que está en la santa cruz y ahí echaban todos los muertos, decía Pablo que sí era cierto, que sí era cierto que cuando vino la guerra de Natera, no sé si fuera antes o después, pero creo que la guerra de Natera fue como en 1913, entonces acá en el campo santo viejo, ahí echaban a los muertos, les echaban combustible, gasolina o petróleo o lo que había y les prendían fuego, entonces hubo mucho contagio de la gente, se echó a perder todo el maíz, eso dejó sin comer a la gente, en San Nicolás platican que ahí cabía calaveras, que se moría la gente de hambre y los animales se comían la carne de ellos, entonces ahí echaban las calaveras para que no anduvieran rodando por el camino. Entonces Tomás alcanzó a esos hombres, dicen que iba para Huejucar cuando lo agarraron cuatro soldados, entonces en la Soledad, él mató a los cuatro, por ahí quedaron las cruces, ellos cayeron al río. Está un barranco allá en la Soledad, a tres pasos entonces cayeron en el río. Entonces él se fue para Huejucar porque le habían dicho que por ahí iba el hombre este, este se fue y en la mesa de allá antes de llegar, ahí más para acá poquito, y ahí iba don Tomás en el caballo, también iba Juan Pérez su compadre iba con él, y le dijo, devuélvase compadre porque estos me van a quitar el dinero, o sea el chorizo, que estaba hueco y llena de puro dinero. Don Tomás siguió y fue cuando lo agarraron otra tropa que venía para acá y fue cuando lo mataron. A parte portaba buena ropa y todo. Cuando su hijo fue ya lo habían levantado, los villistas fueron los que lo mataron a él, él era villista, pero fueron los mismos villistas los que lo amolaron porque él estaba en contra de los viejos estos. Los que se mataron por la mujer aquí eran federales.
Un día a esta se la llevaron esos que estaban en contra de tu abuelo que porque él portaba armas, él tenía armas en su casa, la esposa se fue al río a lavar, cuando llegaron los federales y le dijeron—oyes, dónde tiene las armas el viejo de la casa, ah, entonces te vamos a llevar para que nos digas, entonces se la llevaron para allá para la soledad, ya cuando la llevaban en el caballo cuando la encontró un hombre que se llamaba... que era tío de ella, Lorenzo, él se la encontró y le dijo—oyes, María de la luz, dónde vas, qué no sabes que aquí me llevan, pa’ que se la llevan, es que queremos saber dónde guarda las armas don Tomás Urista, entonces este les dijo—pero señores póngase a pensar ustedes uno a su esposa le da razón de muchas cosas mucho menos,,, suéltenla no sean ingratos por qué van a hacer con ella—ahí la vamos a colgar arriba para que nos sepa decir, no, no, no, a ella le hace falta su hija, pónganse a pensar si ustedes fueran su hijita y les mataran a su madre cómo se sentirían, entonces, le dijeron—Bájate vieja y la aventaron para abajo, pero es que ese hombre los había convencido.
Don Tomás tenía una buena tienda allí en las Liebres, pero una vez llegaron los federales y le saquearon todo, todo lo quemaron, las cajas de dulces, eso hicieron también otras tiendas que había por ahí, eran tienda muy buenas de abarrotes. Otras cosas que me platicaban de cuando quemaron la ciudad de Colotlán, es que en esa guerra, estuvieron algunos arriba de la iglesia y del mezquite ese que está ahí, se estaban tiroteando, no sé cuándo era todo eso pero en esos tiempos era un monte aún la ciudad de Colotlán, desde el mezquite este uno estaba tumbe y tumbe a los hombres de allá de la iglesia, pero, algunos se pusieron listos para ver de dónde salía el chispazo hasta que lo bajaron del mezquite.
Pasaron muchas cosas, hace cuarenta y tantos años cuando me platicaron, las casas eran pocas, pero ahora, miren hasta dónde van ya, las calles empedradas, de la cristiada me platicaron que los cristeros entraban a la iglesia, entonces salían los sacerdotes y les decían toma esta estampita de la virgen de Guadalupe y esta crucita de palma bendita, ponte la cruz en tu sombrero y la virgen de Guadalupe por dentro y si te matan tú ya vas a correr derechito al cielo porque ya tienes la gloria dada por estar en defensa de cristo, de la religión de cristo o sea de los cristeros, y dicen que según cuando ya iban a salir les decía el sacerdote, vénganse para bendecidlos y ya todos se hincaban y en el nombre del señor, y, les daban la bendición, les bendecían las almas y ya se iban. Las palmas esas que les daban, ya las hacían en el nombre de dios, por eso al que mataran pos ya se iba derecho al cielo, en ese tiempo estaba ¿piedra? En la casa de una señora muy viejita por la calle Centenario, luego dicen que llegaron los cristeros buscando a las muchachas y se la llevaron, vinieron buscando por estos rumbos y entonces todas estuvieron escondidas, pero ya se acabó la guerra de la cristiada y todo quedó en paz, solamente quedaron las puras paredes de las casas que quemaron, mucha gente se fue a refugiar en diferentes rancherías, quién sabe cómo sería eso...
Sobre los agraristas, a todos los que tenían tierras y no las trabajaban los echaron para afuera, a un señor que vive por arriba le decían el agrarista, él era dueño de muchas tierras, toda la parte de Lomas de la Cruz... él no dejaba que nadie se le acercara, los corría a punta de fogonazos, tenían una amarradera de vacas con sus pantalones de pecheras y por eso le decía, el agrarista... había otro hombre que se la pasaba acercándose a las cercas y le decían que por qué no se ponía a hacer algo porque en su casa estaba sin comer, y se enojaba, y andaba con el pantalón subido hasta acá hasta las piernas... él hombre ese tenía a su esposa y era Urista, se llamaba Rosa Urista era pariente del papá de Ricardo, era una de los Urista que se vinieron para acá.