El trabajo fue el secreto de su éxito, la charrería su pasión.
(Sra. Ma. Engracia De León Pérez. 16 de abril de 1935 - 8 de noviembre de 2020 +)
(Sr. Ignacio Alemán González. 31 de julio de 1944 - 12 de noviembre de 2020 +)
* Por tantos buenos recuerdos compartidos, guardaremos su imagen y su historia como un preciado tesoro que siempre recordaremos con alegría.
- Hoy domingo al mediodía, se celebra la santa misa con las cenizas presentes del señor Alemán en la iglesia de San Luis Obispo en Colotlán.
COLOTLÁN,JAL/NOV 15 DE 2020/José Alonso Serrano.- La familia Alemán De León llegó a Colotlán a mediados de los años 70 del siglo pasado, Don Nacho (como mejor se le conocía) trabajaba en una filial del Banco Mercantil de Zacatecas, fue así que hizo parte de su vida y dejó un importante legado en este pueblo.
Ignacio Alemán González nació en la hacienda La Boquilla del Carmen, muy cerca de Villanueva, Zacatecas, parte de una familia numerosa conformada por 18 hermanos, propiedad en aquel entonces, de don Federico Manuel Sescosse Lejeune, uno de los cinco dueños de la Hacienda y también del Banco Mercantil de Zacatecas.
“Un buen día me mandó hablar don Manuel y me dijo: voy a abrir una sucursal en Colotlán y quiero que inmediatamente te vayas para allá. Arregla tus cosas, entrega las cuentas y quiero que empieces a hacer propaganda” platicaba Don Nacho.
Fue así que se hizo Colotlense de corazón, con bien logrado respeto y prestigio en el desempeño de su labor, junto con su esposa, la señora Mary (oriunda de Achimeque, una pequeña comunidad del municipio de Huejucar) y sus hijos: Margarita, Judith, Ignacio, Antonio de Jesús y Yasmín Alemán De León.
“Colotlán es noble, de gente honesta y trabajadora y muy ahorradora, sobre todo la de los ranchos y es una ciudad alegre, de bonitas y arraigadas costumbres” decía así Don Nacho; así que cuando dejó el banco, no dudó en quedarse. Vendió su casa de Fresnillo y compró una en el pueblo.
Muy característico en su saludar por las calles del pueblo, se distinguía por ser alto, delgado, pelo corto y chino, ojos hundidos, el bigote bien recortado y la sonrisa ancha, franca, sincera. Doña Mary aportaba su sencillez, ternura, especial carisma, de cabello largo y cano, lentes obscuros para cuidar su vista. Un saludo de manos fuerte, directo y una genuina atención.
Los charros de Colotlán les guardan un especial cariño, como miembro fundador don Nacho montó a caballo y se vistió lo mismo de faena que de gala, para calar su “Gaviota” (una fina yegua blanca que mucho apreció él y su familia). Era parte de la tradición engalanar los desfiles y el baile del Charro del 14 de septiembre con su presencia. Luego de concluir su labor en el banco, el señor Alemán emigró a los Estados Unidos de América, trabajador migrante, cerca de la ciudad de Los Ángeles, hacía sus jornadas en un restaurant. Hace tiempo regresó a Colotlán, un poco decaído, con el peso de los años y con la misma voluntad y nobleza de su corazón.
Muy característico en estos últimos días ver a Don Nacho hacer su recorrido rumbo a una pequeña granja de su yerno, cuidando de los animalitos, decía: “Estoy cuidando un montón de pollos y gallinas y sabe cuánta carambada”.Doña Mary en su juventud trabajaba en una ferretería muy grande en Fresnillo, Zacatecas; fue donde el destino le brindó formar una familia con sus hijos y Don Nacho, que al tiempo hicieron vida en Colotlán, sus hijos formaron sus propias familias, estuvo varios años con su salud deteriorada, con rachas de aparente mejoría y recaídas, muy contenta de que la visitaran todos.
Contaba el señor Alemán que llegaron a Colotlán por 1974, hizo amistad con todo mundo, no tuvo problemas con nadie. Don Benjamín Márquez, Jaime de León, Daniel Ortega, Mariano Rosales, Fabio Ruiz, Rene y German Dávila, Alfonso Lozano, Oswaldo Rosales, en el ambiente de la charrería. Aprendió a trabajar en el rancho desde pequeño. A montar a caballo, mover animales, fue así que también formó parte de la Asociación de Charros, hizo equipo con Daniel Ortega, José Julián, Oswaldo Rosales, Alfonso Lozano, Simón Navarro, Juanito Lares, Efraín Lozano, Juanito Nava, entre otros.Hay mucho que contar, como en toda historia familiar que en cada día se cosechan sin fin de anécdotas, pero hacemos esta sencilla reseña en honor a este padre y a esta madre que tuvieron a bien formar una hermosa familia, tener hijos ejemplares y terminar sus días juntos.
Acabaron su misión en esta tierra con cuatro días de diferencia uno del otro, a consecuencia de la pandemia. A doña Mary la sepultaron a las pocas horas de perder la vida y hoy se brinda una misa a esta pareja honesta, humilde y compasiva de Colotlán.
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