viernes, 15 de enero de 2021

Domingo Mayorga, mi bisabuelo jornalero

Domingo Mayorga Palafox fue uno de mis bisabuelos paternos, papá de mi abuela Elena Mayorga Landeros y también abuelo de mi señor padre José Serrano Mayorga, nació en el rancho de El Fraile, municipio de Santa María de los Ángeles, Jalisco a las nueve de la noche del día 4 de agosto de 1894.

Hijo de José Espiridión Mayorga Serrano, de oficio labrador e Higinia Palafox Pérez, originales de la misma comunidad donde ahora pasa la carretera federal 23, justo en los límites del municipio de Santa María de los Ángeles y comienza el de Huejúcar, Jalisco, ellos se casaron el día 30 de noviembre de 1872.

Espiridión (mi tatarabuelo) nació en 1837 y fue bautizado el 15 de diciembre de 1840 en Huejucar, él tuvo dos hermanos: José Pablo de la Trinidad, nacido en 1839 y José Florencio en 1846. Mi tatarabuela Higinia Palafox era del año 1857. También existe el registro de los abuelos paternos de mi bisabuelo Domingo, su abuelo se llamó José Atilano Mayorga, nacido en 1812 y su abuela Ma Gerónima Serrano, nacida en 1817, ambos se casaron el 26 de enero de 1836 en Santa María de los Ángeles, Jalisco. Sus abuelos maternos eran Ildefonso Palafox y Juana Pérez.

La familia de mi bisabuelo era muy numerosa, existe el registro de muchos hermanos Mayorga Palafox, los menciono junto con su año de nacimiento y me excuso si me falta alguno, los registros fueron muy dispersos: J Sabas (1873), Justa (1874), María Cruz (1876),  José Sabas (1877), Petra (1878), Procopio (1880), Josefa (1882), María de la Cruz (1884), María Filomena (1885), Ma Gertrudis (1886), Pablo (1888), María Domitila (1890), Sabas (1891), Casimiro (1893), Domingo (1894), Emeterio (1896), Celedonio (1897). También aparece un medio hermano, Don Espiridión tuvo un primer matrimonio en 1866 con Luisa Herrera del municipio de Huejucar y tuvieron a su primogénito Margarito (1867).

Es muy difícil determinar la cantidad de hijos, dado que ya no hay personas vivas que conocieron a toda la familia, los registros están repartidos entre el registro civil de Huejucar y el de Santa María de los Ángeles pero dejaron algunas evidencias como que el hermano Procopio falleció de viruela a los 4 años de vida, Josefa a tan solo un año de fiebre, Celedonio murió por herida de arma de fuego el 17 de marzo de 1918 a los 21 años de edad en el mismo Rancho de El Fraile, no se especificaron los motivos de esa herida mortal en su acta de defunción.

Uno de sus hermanos, Casimiro, vivió en Colotlán, tuvo varios hijos, se recuerda a Victorina Mayorga y su hermana María Luisa Mayorga Espinoza, algunos hijos y nietos todavía viven en esta ciudad, de esos parientes que las nuevas generaciones no relacionamos, muchas veces porque se pierde el apellido con el apellido materno pero que los genes siguen ahí.

Don Domingo Mayorga vivía su juventud en Huejucar, era de buen ver, de buena familia y de dinero; ahí se casó con mi bisabuela Felipa Landeros Berumen el 12 de mayo de 1923; la historia de su casamiento fue así: él avecindado en Huejucar y ella en el rancho San José Galileo, hoy llamado San José de los Márquez donde creció, tuvieron una intermediaria, una prima de mi bisabuela que los quería presentar y estuvo mensajeándolos.

Mi bisabuela ante el interés de mi bisabuelo, le mandó decir que aceptaba casarse si le compraba un caballo blanco, ande que Domingo dijo que sí y lo malo fue que el caballo blanco nunca llegó en 59 años que estuvieron juntos hasta que la muerte los separó, decía mi bisabuela que conoció a su esposo el día que se casaron, él a sus 29 años de edad y ella de 21, incluso contó que le conoció el color de los ojos a su marido el día que se le murió, así eran aquellos tiempos.

La vida continuaba después de la boda, había que sentar cabeza y echar raíces, el 4 de octubre de 1928, nació mi abuela Elena Mayorga Landeros, en la casa número 19 de la calle Zaragoza de Colotlán, para ese entonces Domingo tenía 33 años y Felipa 25, fue su primera hija; en 1934 tuvieron a su segundo hijo, de nombre José de Jesús, quien también hizo vida y formó una familia en Colotlán. 

Dedicados a trabajar en el campo, el tiempo transcurría lento en su rancho Jaltomate, ubicado en los límites geográficos de Colotlán y los municipios de Santa María de los Ángeles y Monte Escobedo, Domingo con su familia sembraba y cosechaba para comer, cuidaban de animales y tenían la oportunidad de vender productos en el pueblo, hechos por ellos mismos, el queso era una delicia, me consta porque llegué a probarlo de niño, cuando ya vivía mi bisabuela en Colotlán. 

Yo llegué a visitar las tapias de ese rancho, recuerdo paredes altas de adobe, la cocina todavía tenía olor de la chimenea y no lo vi pero me contaron que entre dos habitaciones había una pared hueca, donde en tiempos de la "cristiada" (por ahí de 1925 a 1929) llegaban los federales y les robaban cuanto podían, la familia escondía en ese muro lo que fuera, ropa, comida y cosas de valor para evitar que los dejaran sin nada, cuentan que hasta personas podían esconderse, si alguien caminaba de una habitación a otra, no se percataba que ahí, en medio, había algo escondido.

En un censo de población levantado en el año de 1930, se lee que Domingo era jornalero y vivía con mi bisabuela Felipa en el rancho mencionado, también aparecen en el censo su madre, su hija (mi abuela) y otro familiar, quizá un sobrino de nombre Hilario, recuerdo la plática de mis tíos (sus nietos) que allá los visitaban desde Colotlán cuando estaban chicos, agarraban camino saliendo por Soyatitlán, cruzaban los ranchos de la Cofradía y Sauz Tostado para llegar al rancho luego de varias horas de andar a caballo, a nosotros los bisnietos ya no nos tocó.

El señor Manuel Serrano del rancho Sauz Tostado, me platicaba que de niño veía pasar a mis bisabuelos, cada 15 días, a caballo y jalando a más animales cargados de canastos, rumbo al pueblo de Colotlán, para cumplir con los encargos de queso que dejaban en varias tiendas, escoltados por dos perros; decía que se le hacían enormes esos canes, que ya de por sí eran de raza grande pero él chiquillo, los veía como si fueran a comérselo y mejor se escondía.

Para la gente de aquel tiempo, el trabajo del campo siempre fue muy duro, Domingo era su propio jefe, tenía en propiedad su rancho y sus tierras, no tuvo necesidad de depender de un patrón, brindó lo necesario a su esposa y a sus dos hijos, aunque tuvo también sus vicios: el cigarro y el alcohol.

Don Domingo usaba un pantalón de pechera y sombrero, entre sus prendas sacaba hojas de tabaco molido y hojas delgadas de papel, él mismo envolvía y alistaba su cigarrillo para fumarlo y ya en tiempos mas "modernos" fue cliente de los cigarros Faros y de la cantina de Ubaldo Macías, su vecino en el pueblo.

Domingo Mayorga partió de este mundo a las 23:15 horas del 17 de agosto de 1982 a los 88 años de edad, la causa de su muerte: Cirrosis hepática por etilismo crónico. Al año siguiente, en 1983 falleció también su hijo José de Jesús, los restos de ambos descansan juntos en el panteón de San Luis, hoy llamado Panteón de Guadalupe en Colotlán.

A mi bisabuelo le sobrevivieron su esposa y su hija, la primera murió a los 99 años de edad (a poquitos meses de cumplir el centenar) en casa de mi abuela, dormida, tranquila, sin dar molestia a nadie, pocas veces usó bastón y tenía el sentido del oído perfectamente conservado, de salud envidiable, fuerte, seguramente porque trabajó toda su vida; mi abuela (Manena, como gustaba que le dijéramos sus nietos), fue la última de mis abuelos en dejar este mundo, ella falleció el 14 de abril de 2011.

3 comentarios:

  1. Armando Vela Román: Muy bonita la historia, déjeme decirle que su servidor tiene ahora 64 años de edad y que cuando tenía 8 a 9 años de edad Media toco vivir en el rancho de Liebres y al otro lado del puente esta el Fraile, y que por supuesto conocí a varias personas ya grandes y una de ellas es el señor Atilano Mayorga, lo voy a describir, era alto, Delgado pero de aspecto fuerte hecho al trabajo de rasgos de la raza blanca, tenía porte como de los señores que están acostumbrados a mandar, tiene varios hijos entre ellos uno llamado Sabas y el otro Héctor, éste último fue mí compañero en quinto de primaria, tenía de que vivir vacas y tierras de cultivo, tenía un gusto muy particular en los bailes, bailaba una pieza que se llama la chirriona con los músicos de Huacasco, le cálculo cuando lo conocí tenía unos 70 o 75 años por lo tanto ha de ver nacido el siglo XIX Hay varias anécdotas de él, saludos, quiero decirle que me gusta mucho ese tipo de historias, quiero comentarle que tuve una bisabuela de que nació como en 1868 y que me tocó conocerla durante 3 años y murió de 103 años.

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  2. Armando Vela Román: El señor Atilano Mayorga que yo conozco, ha de haber nacido por el año de 1896 a 1898 y para completar la historia le comento que él alquilaba peones para trabajar en la sembrada, es decir en el cultivo del maíz y que cuando tocaba almorzar, como se le llamaba en aquel tiempo, no comía sentado, claro en alguna piedra o tronco, sino que lo hacía hincado en el surco, no se sí para aprovechar mas a los peones o para avanzar más o porque era muy trabajador, saludos.

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  3. Agradecemos a Pepe Alonso el artículo que escribió de mi abuelo Domingo Mayorga. Gracias por rescatar esta valiosa información para nuestra familia.
    Para saber quiénes somos debemos saber de dónde venimos, para mi familia es un orgullo refrendar nuestras raíces, por supuesto mis recuerdos volaron al rancho de mi abuelo Domingo, y siendo niños a las tantas vacaciones de verano que tuvimos en el rancho La Laguna, tomando leche al pie de la vaca en la ordeña que hacía mi abuela Felipa Landeros.

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