miércoles, 4 de junio de 2025

Simón de Herrera Leyva y Sotomayor, Gobernador de Colotlán de 1788 a 1794

Por: José Alonso Serrano Campos 

SIMON DE HERRERA LEYVA Y SOTOMAYOR

(1753-1813)

Militar, Gobernador. Nació el 27 de abril de 1753 en la ciudad de San Cristóbal de la Laguna, de la isla de Santa Cruz de Tenerife, en las Canarias, España. Hijo del coronel Simón de Herrera y Leyva y de Doña Manuela Sotomayor Topete y Arzola.

Sentó plaza como alférez en el regimiento de Güimer, en aquella isla y militó después en el regimiento de Zamora. En 1776 formó parte de la expedición de Pedro Ceballos a la conquista de la isla Santa Catarina, de la colonia del Sacramento, en el Río de la Plata.

Destinado después al bloqueo de Gibraltar, por dos años y medio, y luego al Ejército de Operación, a las órdenes de Bernardo de Gálvez, desempeñando comisiones en Francia. Estuvo un año en Cádiz. Ahí se casó con Josefa Brickdale Tresierras. Estuvo más tarde en los Estados Unidos, donde fue presentado al presidente Washington, de quien se expresaba "con extrema veneración". Una descripción de la época expresa que Herrera: "tiene unos 5 pies y once pulgadas de estatura, ojos negros y brillantes, tez y cabellos oscuros... habla francés bien y un poco inglés. Es atrayente su conversación por sus iguales, cortés y condescendiente con sus inferiores, y en todos sus actos uno de los hombres más galantes y perfectos..."

En 1788 fue designado Gobernador de San Luis Colotlán y le fue encomendado impulsar el cuerpo de Dragones Provinciales de esta frontera, así como el arreglo de las misiones de Nayarit, fungiendo su encargo hasta el año 1794.

Concluido su gobierno, por la real cédula de 22 de abril de 1794, fue designado Gobernador político y militar del Nuevo Reyno de León, con sueldo anual de 3,038 pesos, en sustitución de Don Manuel de Bahamonde. Tomó posesión el 7 de abril de 1795, en Cabildo presidido por Francisco Javier Urresti.

Entre sus primeras medidas figura la designación de Francisco Bruno Barrera como mayordomo (tesorero) a fin de que hiciera acopio de maíz para distribuirlo entre el pueblo, por la escasez, debido a la falta de trabajo por la suspensión de las obras de la catedral. Promovió obras materiales como la construcción de la presa en el Ojo de Agua y el puente de la Presa Chiquita. Esta obra sirvió para canalizar las aguas y facilitar el riego de labores nuevas, propiedad de la ciudad, que por vez primera pudieron ser sentadas. Erigió también la estatua de La Purísima. Durante la epidemia de viruela de 1798, se encargó personalmente de la administración del hospital. El ayuntamiento le felicitó por "la caridad, el esmero y amor con que se trata los enfermos y el empeño con que ha servido a la patria, sin dispensarse fatigas ni incomodidades para ello".

Dictó órdenes eficaces para contrarrestar el mal y ordenó inocularse "sus dos hijos e hija y toda la familia de su casa, ejemplo que imitaron muchos de los principales sujetos de esta ciudad". El ayuntamiento recomendó este mérito al rey "por ser más notorio el celo, honor y desinterés con que llena las obligaciones de su empleo".

En 1798, fundó la Villa de Azanza, a orillas del río Salado, pero fue destruida por la inundación de 1800. En 1801 envió al Rey un informe sobre ayuntamientos. Levantó el padrón general de 1803, y en 1810 redactó un Catálogo de Noticias..., dirigido al intendente, comprendiendo geografía, costos, aspectos militares, economía, etc. Y decretó, además la instrucción primaria obligatoria.

Tuvo serias diferencias con los obispos, particularmente con Llanos y Valdés, oponiéndose a las obras materiales emprendidas por este, como la catedral nueva, el hospital, etc. Las tuvo también con el obispo Marín de Porras, quien le acusó, en unión de Don Pedro su hermano de fraude y contrabandismo. Nombrado comandante de las milicias de Texas y Nuevo León, en 1805, en observación por los rumores de revolución en esos rumbos a donde había llegado el Gral. D'Alvimar, emisario de Napoleón.

El 14 de mayo de 1806, delegó el gobierno a Dn. Pedro de Herrera y Leyva su hermano. Pasó de Béjar a la Luisiana firmando acuerdo en Nacogdoches sobre la línea fronteriza. Al sobrevenir el movimiento de independencia, fue hecho prisionero en Béjar el 22 de enero de 1811, por el insurgente Juan Bautista Casas, en unión del comandante Salcedo. Conducidos a Monclova, el gobernador Aranda les trató con muchas consideraciones y les dio la Villa por cárcel. Unidos allí con el Capitán Colorado, Villamil, Elizondo y otros, aprehendieron a Aranda y organizaron la contrarrevolución.

Herrera quedó de Gobernador Interino de Coahuila. Esto propició la aprehensión de los caudillos insurgentes en Béjar. Su designación como Gobernador fue aprobada por Salcedo y gobernó hasta mediados de Julio, en que pasó nuevamente a Texas, a hacerse cargo del gobierno de aquella provincia. Tomó posesión el 22. En Texas combatió a los insurgentes de Gutiérrez de Lara. Tras la batalla de Medina, éste se apoderó de Béjar, sometiendo a juicio a Salcedo y a Herrera, quienes fueron sacados por el populacho y degollados a inmediaciones de San Antonio el 5 de abril de 1813.

Herrera había sido nombrado por Calleja comandante general de las Provincias Internas de Oriente, pero enterado de su muerte, designó a Joaquín de Arredondo.

Con información del Diccionario Biográfico de Nuevo León.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Casa Hogar “Refugio El Salvador”

Por: José Alonso Serrano Campos La casa hogar, o mejor conocido como el asilo de ancianos "Refugio el Salvador" fue inaugurado el ...